El retiro
implica un gran cambio en la vida de los deportistas de alto rendimiento.
Si la
transición se realiza de manera coherente y organizada, la vida continuará de
manera equilibrada. Si no se transita con inteligencia y aceptación, la salud
física y/o física puede verse alterada.
En el
Instituto de Medicina Deportiva de Cuba se investigó el tema y estos son los
detalles y resultados:
Se estudió a 565 deportistas retirados desde
finales de 1998-2000, de ellos 419 son hombres y 146 mujeres con un tiempo promedio
de retiro de 10-21 años.
Las enfermedades crónicas no trasmisibles
investigadas fueron la hipertensión arterial con 140 casos, el asma bronquial
con 32 casos, la diabetes mellitus con 26 casos, la cardiopatía isquémica con
7 casos, los accidentes cerebro vascular con 4 casos; al comparar en porcentaje
nuestros datos con los que muestra la población cubana estos son superiores
para la hipertensión arterial, los accidentes cerebro vascular y la diabetes
mellitus. La hipertensión arterial resultó ser la patología más frecuente
seguida del asma y diabetes mellitus.
El hábito de fumar estuvo
presente en el 27.4 % de la muestra.
El 52 % de los enfermos correspondieron a deportistas
de atletismo, béisbol, basketball y voleibol.
Se recomendó aumentar el universo de atención y la
pesquisa en la población comprendida entre 10-21 años de producido el retiro e investigar si otros factores de
riesgo y el desentrenamiento no controlado precipitan la aparición de
enfermedades crónicas no trasmisibles en nuestros deportistas retirados.
|
|
Es innegable que el retiro deportivo influye en la
salud de los ex deportistas.