El entrenamiento físico y técnico, combinado con la práctica
del yoga, incrementa sustancialmente el rendimiento deportivo, mejorando
las facultades físicas y mentales de los deportistas practicantes de yoga.
Durante la competición conocemos lo importante que es la concentración y la
buena relación que debe reinar entre cuerpo y mente.
La práctica de yoga permite mejorar aspectos físicos como la
rigidez muscular y la coordinación, ayudando a prevenir lesiones (desgarres,
dislocaciones, inflamación de los nervios, fragilidad de las articulaciones,
etc.)
Es un método de trabajo integrador y muy beneficioso para
quien lo practica, al trabajar a la vez los planos mental, físico y emocional
del deportista. Algunos de sus
beneficios son:
Mejora el funcionamiento locomotor en general . Expande el rango de movimientos. Libera las tensiones del cuerpo. Tonifica los músculos. Aumenta la capacidad pulmonar para una mayor resistencia. Devuelve la simetría al cuerpo para deportes que trabajan un solo costado.
Acelera la curación a través de una mejor circulación y oxigenación de los músculos.
Revitaliza el sistema nervioso. Corrige vicios posturales. Reduce el estrés. Relaja. Incrementa la fuerza de voluntad.
Mejora el funcionamiento locomotor en general . Expande el rango de movimientos. Libera las tensiones del cuerpo. Tonifica los músculos. Aumenta la capacidad pulmonar para una mayor resistencia. Devuelve la simetría al cuerpo para deportes que trabajan un solo costado.
Acelera la curación a través de una mejor circulación y oxigenación de los músculos.
Revitaliza el sistema nervioso. Corrige vicios posturales. Reduce el estrés. Relaja. Incrementa la fuerza de voluntad.