El único deporte que puede abandonar al deportista es el profesional. El deportista siente que su mundo se acaba y a veces le cuesta encontrar una salida saludable.
Tanta es la pasión y lo que convoca
que son muchos los deportistas que una vez retirados del medio continúan en el
ámbito deportivo como comentaristas o formando parte de clubes, asociaciones u
otras entidades.
Se habla que la tercera edad del
deportista llega alrededor de los 35 años y se espera que hoy termine su carrera con
mayor preparación y teniendo a su disposición numerosos canales de formación y
consejo que le ayudan a definir su camino futuro. Estos canales de contención y preparación no son oficiales en la mayoría de los países.
El objetivo de estas instituciones
de sostén será que el deportista pueda afrontar el miedo a la retirada y que
elabore un nuevo plan de vida enmarcado o no en actividades relacionadas con el
deporte. Es de vital importancia que los deportistas tomen conciencia de esta
carencia social y reclamen este tipo de asistencia que es de vital importancia
para jóvenes que transitan su tercer década de vida y distan mucho de quedar
fuera del “juego de la vida”.
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