jueves, 15 de noviembre de 2012

EL DEPORTE EDUCA





Estamos convencidos que la práctica deportiva para niños y jóvenes contribuye a su formación psíquica, física y espiritual. En realidad va más a allá de lo educativo porque alcanza integralmente a todos los aspectos de la persona.
Detallamos a continuación algunos de los aprendizajes fundamentales que se dan conjuntamente con la práctica de los deportes:

*Es un magnífico cultivo de las capacidades físicas del hombre, para conseguir salud y fortaleza.
*Cuando se realiza con criterios morales sanos, llena también una necesidad espiritual.
*Lleva a :
              conocer y amar la naturaleza
              valorar y propiciar una alimentación saludable
              comprender lo perjudicial de los vicios y a alejarse de ellos.
*proporciona condiciones inmejorables para favorecer el compañerismo y las amistades.
*distrae y hace olvidar las dificultades o problemas cotidiano
En definitiva,  si el deporte no se toma como objeto de consumo sometido a las reglas del mercado, coadyuva a adquirir dominio físico y psicológico sobre uno mismo y desarrollar cualidades básicas para la vida, como la lealtad (hacia el equipo o el grupo); la perseverancia en el esfuerzo (al entrenar o competir); la resistencia (al cansancio, al trabajo); el espíritu de sacrificio (al domar, doblegar el cuerpo); la capacidad de renuncia (aún muchas veces hasta a los placeres lícitos); el reconocimiento inevitable de las propias limitaciones (no todo lo puedo); la valoración de las virtudes de los demás (su entrega, su inteligencia, su fuerza).
Lo antedicho corrobora la acción positiva que ejerce la práctica deportiva sobre las personas que se acercan a ella y por ello es muy aconsejable para las distintas etapas vitales de los individuos.

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