Algunas dificultades que se adosan al retiro deportivo son:
a) Pérdida de reconocimiento social.
El atleta es rápidamente olvidado por los que fueron sus más ardientes
admiradores y por el público en general.
b) La familia se ve profundamente
afectada y tiene que hacer frente a su propio proceso de transición.
c) El deportista tal vez deba
encarar una nueva realidad económica.
d) Profundo cambio en la escala de
valores.
e) Se experimentan alteraciones en el organismo que puede derivar en
consecuencias graves
Ante
los ítems descriptos surge la pregunta ¿qué hacer ante una situación que se
muestra por lo menos amenazante?
En
principio respirar hondo y pensar que como todo momento de transición va a
pasar pero lo deseable es que sea de la mejor manera y de la forma más
saludable para el deportista y su entorno.
¿Cómo
lograrlo? Con ayuda y sostenes profesionales externos. Generalmente la familia
por más que acompañe amorosamente, no está preparada para hacerlo en todas las
dimensiones necesarias.
¿Por
dónde se reinicia el camino?
Por
uno mismo.
Habrá
que: *mirar “hacia adentro” y descubrir a la persona que quizás esté oculta detrás
del “personaje del
deportista” famoso y reconocido
* valorizar lo que se es, sin escuchar los aplausos ni los halagos
externos.
* apreciar las propias
capacidades y descubrir los deseos aún no realizados.
*
pensar la etapa que se inicia con optimismo sabiendo que es posible desarrollar
nuevos proyectos que lo satisfagan y entusiasmen.
* confiar en sí mismo y en los profesionales que lo asistan
en este proceso de reorientación
laboral,
emocional, físico y cultural.
EL
EQUIPO DE DEPORVIDA SABE COMO AYUDARTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario